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Innovación que salva vidas: educación y tecnología en Bugalagrande

Descubre esta inspiradora historia en Bugalagrande, donde la educación y la tecnología se juntan para salvar vidas. Con nuestro programa "Pasos Seguros", docentes como Rosa Quiceno lideran el camino hacia un entorno más seguro, mitigando el riesgo de accidentes con minas antipersonal y cultivando un futuro más seguro y próspero para su comunidad.

Innovación que salva vidas: educación y tecnología en Bugalagrande

Los estudiantes de la Institución Educativa Mariano González sonríen mientras levantan su mano, buscando una oportunidad de participar con la respuesta correcta en el juego de escalera que hoy les trajo su profesora Rosa. 

Esta institución educativa, ubicada en el corregimiento de Galicia, en zona rural del municipio de Bugalagrande, es el lugar donde los niños y niñas encuentran un espacio en el que hoy no solo aprenden a realizar operaciones matemáticas, a leer, escribir y los conceptos básicos de la biología, la historia y la tecnología, sino que también reciben una lección que les puede salvar la vida. 

En medio de la algarabía y la emoción por tener la oportunidad de poner a prueba lo aprendido, los niños y niñas se lanzan a la aventura de acertar en este juego que les permite reforzar sus conocimientos sobre los comportamientos seguros frente al riesgo de minas antipersonal. 

La amenaza que implican estos  artefactos explosivos, como las minas antipersonal, las municiones sin explosionar o las trampas explosivas, lamentablemente, es una realidad latente en algunas zonas rurales de Colombia. Esta región en Bugalagrande, no es la excepción. 

Frente a panoramas como este, desde la Fundación Barco, a través del programa Pasos Seguros, se vienen realizando grandes esfuerzos por innovar en la Educación en el Riesgo de Minas Antipersonal (ERM) en el ámbito educativo, con el objetivo de generar capacidades en las comunidades para mitigar este riesgo.  

Es así como la profesora Rosa fue una de las elegidas para formarse en ERM en el ámbito educativo, con el fin de poder incorporar en el desarrollo de sus clases diferentes estrategias pedagógicas y herramientas novedosas que permitan transformar la educación en el riesgo tradicional en una experiencia memorable que salva vidas. 

Durante meses de dedicación y con el acompañamiento de una de la gestoras de la Fundación, la docente realizó el curso virtual de ERM en el ámbito educativo, a partir de su participación la docente pudo integrar los contenidos y diseñar a través de una actividad pedagógica de Aula, un juego de Escalera para sus estudiantes que les permitirá reconocer el riesgo en su territorio y saber cómo actuar frente a la presencia de este tipo de artefactos. 

De esta manera, el uso de la tecnología permite abordar problemas sociales complejos fortaleciendo las capacidades comunitarias, por lo que se ha convertido en un pilar esencial a través del cual la Fundación Barco fomenta la participación activa de la comunidad en la generación de equidad y desarrollo en sus territorios. 

El curso virtual de ERM en el ámbito educativo es solo una de las herramientas en las que Fundación Barco pone una cantidad de recursos para la Educación en el Riesgo de Minas Antipersonal, puestas a disposición de más de 100 comunidades afectadas en Colombia. También ha desarrollado otras herramientas que complementan el proceso de capacitación comunitaria y la generación de conciencia pública como la miniserie de dibujos animados “Lalo y Lulú dan pasos seguros”, experiencias de realidad virtual con dispositivos 3D, un videojuego gratuito disponible en todas las plataformas, videos testimoniales, cápsulas radiales, mensajería de textos y cápsulas informativas en video.

«La experiencia con el curso virtual fue espectacular, porque lo inicié con muchas expectativas, ya que el tema me llamó mucho la atención. Cuando fui avanzando con el tema, cuando fui trabajando cada una de las actividades y me fui empapando mucho más, fue realmente abrir todo un mundo de ideas y de posibilidades de ayudar no solo a la comunidad en la que estoy ahora, sino a muchas comunidades», afirma la profesora Rosa. 

«Cuando ya pasamos al trabajo práctico con los niños, las familias me han comentado que están muy contentas de saber que sus niños van a estar mucho más seguros, incluso cuando no están con ellos, porque ya tienen un conocimiento sobre cuáles son aquellos lugares, aquellos artefactos que pueden representar un peligro para ellos. Ya saben mis niños cómo deben actuar frente estas situaciones”, agregó.

“Antes de que mis niños conocieran sobre el tema, la verdad, no estaban muy informados, no tenían ni siquiera el conocimiento de que se habían presentado algunas situaciones en la comunidad.»

La gravedad ante la falta de conocimiento sobre riesgos por artefactos explosivos en el municipio se hizo más evidente cuando Rosa recuerda con preocupación un incidente ocurrido hace varios años en el parque principal, cuando una niña encontró una granada. Este suceso, que pudo haber tenido consecuencias, resalta la importancia de educar a los niños, jóvenes y a la comunidad en general sobre cómo manejar situaciones de peligro de manera segura.

Entre los recuerdos de Rosa, se encuentra la experiencia personal de una colega: «Tuvimos una docente que en una de las escuelas veredales encontró un artefacto explosivo. Inocentemente, por el desconocimiento, lo guardó y lo llevó a su casa. Incluso lo tuvo más o menos 3 días en su casa, afortunadamente sin accidentes». 

Su relato continúa y, para suerte de su colega, con un final tranquilo: «Cuando ya empezó a sospechar que no era tan bueno tener este objeto en su casa, lo llevó con las autoridades y allí se dio cuenta de que había corrido un gran peligro por el solo hecho de haberlo tocado, durante el traslado y, más aún, por haberlo tenido en su casa». 

Es por esto que la profesora Rosa subraya la importancia de abordar estos temas en el entorno educativo para evitar accidentes futuros. «El desconocimiento también hace que pequemos y cometamos estos errores que ponen en riesgo nuestras vidas».

Esta conciencia adquiere una dimensión aún más significativa al considerar la combinación de la dedicada y valiosa labor de educadores comprometidos, como Rosa Quiceno, con la intervención estratégica de programas como Pasos Seguros, ofrece una perspectiva esperanzadora para las comunidades rurales que enfrentan riesgos diarios. La concientización no solo salva vidas, sino que también promueve un cambio de comportamientos que contribuirá a salvar vidas.

Informarse y educarse sobre cómo prevenir accidentes con artefactos explosivos puede salvar tu vida y la de tu familia, conoce más en www.pasosseguros.com

Conoce cómo mitigar el riesgo de accidentes de minas antipersonal en tu comunidad y ayúdanos a salvar vidas