Fundación Barco Logo

Educación que salva vidas en el Catatumbo

En las entrañas del Catatumbo, zona rural del municipio de Sardinata, en el departamento de Norte de Santander, Colombia, el conflicto ha dejado una amenaza silenciosa. Los niños y niñas de esta región del oriente colombiano deben aprender a convivir con esta amenaza que permanece oculta y que pone en riesgo su vida y la de su comunidad. Frente a esta dura realidad, la Fundación Barco, a través de su programa ‘Pasos Seguros’ ha implementado una novedosa estrategia, apoyada en las nuevas tecnologías de la información, para fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades frente al riesgo que representan las minas antipersonal, las municiones sin explosionar y las trampas explosivas.

Educación que salva vidas en el Catatumbo

Los testimonios de los estudiantes y docentes de la Institución Educativa Rural San Gil, ubicada en la vereda La Reforma, quienes narran la realidad de vivir en una zona contaminada por este tipo de artefactos, remarcan la importancia de informarse y educarse sobre el riesgo de minas antipersonal para mitigar el riesgo de accidentes. 

«Yo he escuchado que las minas aquí son muy peligrosas y uno tiene que andar por el camino real, no por las trochas. Nosotros no podemos jugar balón, porque si cae el balón abajo, nos da miedo ir a recogerlo. Entonces no podemos jugar a eso», explica Joshua Rodríguez, estudiante de la institución educativa. 

Al riesgo que corren se suma la precariedad con la que han tenido que vivir, como lo describe Ángel Fernández, docente con 10 años de experiencia, quien llama a este sector y sus condiciones como el «tercer mundo» colombiano.

“No hay energía, no hay internet, no tenemos computadores, no tenemos realmente el acceso al agua potable, pero sí tenemos minas, que es un contraste muy grande, minas antipersonal; y municiones; y bombas; y todas estas cosas. Estar aquí es llegar al verdadero tercer mundo de Colombia. Esto es otra patria, es otro país realmente aislado, con grandes necesidades sociales”, señala el docente. 

Llegar hasta esta zona del Catatumbo, con su terreno agreste, sirve como metáfora visual de lo inexplorado de esta región. El camino a la escuela, desde la ciudad Cúcuta, capital del departamento, implica 6 horas de viaje en carro y lomo de mula.

Ángel, aunque irradia optimismo en su día a día, es plenamente consciente del peligro latente que enfrenta, tanto él como sus estudiantes y los demás habitantes de la vereda La Reforma (Corregimiento de las Mercedes del municipio de Sardinata). La dualidad entre el temor y la inspiración para construir un futuro mejor se entrelaza en sus palabras.

Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Ángel nos cuenta: “yo digo que a nivel personal siento temor por mis hijos. Yo le hago unos versos a mis hijas donde me inspiran a estar aquí. Yo creo que mis hijas son el elemento que me alimenta para construir y pensar que esos niños que veo a mi alrededor son mis hijos también”. 

En este entorno, los niños no solo deben aprender temas básicos escolares, sino también las rutas seguras para caminar, porque un paso en falso podría tener consecuencias irreversibles. En este contexto, destaca el papel que juegan personas como María Fernanda Botero, gestora de la Fundación Barco en Norte de Santander para el programa Pasos Seguros. 

Maria Fernanda es una de las 29 gestoras y gestores del programa, quienes forman a docentes, estudiantes, líderes comunitarios y autoridades de las zonas priorizadas por la presencia de artefactos explosivos en 9 departamentos de Colombia. Es un trabajo que requiere de dedicación, compromiso y alto sentido de servicio a los demás. 

Para esto, la Fundación Barco que este año completa 18 años trabajando en temas de educación el riesgo de minas antipersonal en Colombia, ha desarrollado un plan de acompañamiento a cientas de comunidades en más de 100 municipios del país, en los que en diferentes momentos se han realizado actividades de formación para las comunidades afectadas. 

Como complemento a las acciones pedagógicas, la Fundación también ha desarrollado en los últimos 4 años, diversas herramientas pedagógicas como: videos informativos, testimoniales, cápsulas radiales, un videojuego, experiencias de realidad virtual e, incluso, una miniserie de dibujos animados, llamada “Lalo y Lulú dan pasos seguros”, que se transmitió por el canal Discovery Kids y algunos canales nacionales y regionales y ahora se puede ver a través del canal del programa Pasos Seguros en YouTube.  

De acuerdo con María Fernanda, «el objetivo de nosotros es aumentar la capacidad en comportamientos seguros para que ellos tengan una conciencia de autocuidado y puedan vivir cerca del riesgo». 

Esta historia no es solo un relato sobre el riesgo de minas antipersonal en Colombia, sino un llamado a la acción. Nos invita a reconocer que la educación, en este contexto, es más que un derecho: es la única herramienta para construir un camino seguro para todos. 

El programa Los Informantes de Caracol Televisión realizó un reportaje sobre nuestro trabajo para salvar vidas en una región afectada por la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades.

Te invitamos a verlo para conocer más sobre nuestra labor y cómo podemos ayudar a transformar la vida de las personas en esta región. 

Informarse y educarse sobre cómo prevenir accidentes con artefactos explosivos puede salvar tu vida y la de tu familia, conoce más en www.pasosseguros.com

 

Conoce cómo mitigar el riesgo de accidentes de minas antipersonal en tu comunidad y ayúdanos a salvar vidas